El Ciclo

Utilizamos tecnología avanzada y nuestros sistemas de monitoreo optimizan la temperatura, la oxigenación y la limpieza, mejorando la supervivencia y la calidad. La alta calidad del agua y un equipo experimentado aseguran un desarrollo embrionario saludable y una rápida corrección de problemas. Asegurar el bienestar animal desde el principio promueve un desarrollo robusto de los peces.

Los sistemas automatizados de alimentación y monitoreo proporcionan comida precisa y consistente a los alevines, manteniendo un entorno saludable y reduciendo enfermedades. Los técnicos ajustan rápidamente las tasas de alimentación y las condiciones ambientales, mejorando el rendimiento y reduciendo el estrés, lo que promueve un mejor crecimiento y desarrollo.

La crianza de Fry, utilizando la tecnología I-RAS, se beneficia de sistemas avanzados de recirculación y tratamiento del agua que mantienen condiciones estables y óptimas para el crecimiento. La calidad del agua es clave para minimizar enfermedades y promover un crecimiento uniforme y saludable. Un equipo humano experimentado asegura una gestión eficiente, proporcionando el cuidado necesario en todas las etapas del desarrollo de los alevines y garantizando su bienestar general al ofrecer un entorno libre de estrés.

La smoltificación con I-RAS se beneficia de sistemas avanzados que facilitan la transición al agua salada. La adaptabilidad del sistema y su diseño para distintas densidades son cruciales. La calidad del agua juega un papel fundamental en la reducción del estrés y la mortalidad durante esta transición crítica. Nuestros supervisores y técnicos experimentados aseguran una preparación sin estrés para los smolts, mejorando la supervivencia y el rendimiento en el mar con altos estándares de bienestar animal.

Durante el transporte, los sistemas avanzados de transporte aseguran que los smolts lleguen en condiciones óptimas. Mantener la calidad del agua es crucial para prevenir el estrés y la mortalidad durante el transporte. Nuestro equipo experimentado asegura un manejo adecuado, reduciendo las tasas de estrés y mortalidad. Este manejo cuidadoso garantiza el bienestar de los peces, lo que conduce a una mejora en el rendimiento en las fases siguientes.